Autor: Agustín Rodríguez Sainz.
Año de realización: 1944.
Medidas: 1 x 2´30 metros
Material: Madera forrada de cuero repujado y tachuelas metálicas.
Descripción: Cruz que abre la procesión portada por un hermano. En la intersección de los brazos, en una pieza circular esta el anagrama de la hermandad, rodeado por una corona de pequeñas agatas en número de 40, en series de una obscura y siete más claras.
Así mismo la cruz esta rematada por sus lados por 102 tachuelas cinceladas.
La superficie de la cruz, tanto en su reverso como anverso esta totalmente decorada con distintos motivos y escenas.
En la parte inferior del madero vertical en su reverso aparece una cartela con el siguiente texto: CRUZ DE LOS LUCEROS. - AÑO 1944. - A.R.S.
El nombre, elegido por el artista, es posible que se deba a la corona de agatas a la que nos referíamos antes, que a modo de luceros brillarían alrededor del emblema de la hermandad.
Estado: El cuero que la recubre se haya deteriorada en varias zonas debido al roce. Así mismo faltan varias agatas de la corona que rodea al anagrama. Por todo ello es necesaria su restauración.
Decoración. Estudio iconográfico.
La decoración reproduce literalmente la utilizada en la Iglesia visigoda de San Pedro de la Nave, actualmente en el pueblo Zamorano del Campillo.
En dicho templo capiteles y frisos se convierten en soporte de escenas y símbolos a través de los cuales se pretendía instruir y aleccionar al fiel que los contempla.
De toda esa decoración pétrea varios motivos y escenas se han trasladado a esta cruz guía : Daniel en el foso de los leones (aunque aquí se han suprimido a los animales), círculos con cruces griegas, rosetas, estrellas y ruedas de radios curvos. También hay motivos vegetales (racimos, tallos y frutos) así como animales (aves que picotean los frutos).
Analizando el significado de dichas representaciones todas nos llevan a una misma idea : LA REDENCIÓN.
Una redención alcanzada por medio de varias vías:
- A través de la oración y la confianza en Dios..
- A través de los sacramentos, por ejemplo el de la Eucaristía.
- A través de la muerte de Cristo en la cruz.
Veamos a continuación distintos motivos y su significado:
Daniel en el foso de los leones:
Se representa la figura del profeta Daniel, vestido con túnica corta y levantando las manos a la manera del orante paleocristiano.
La Historia de Daniel es muy conocida ( Dn 6, 2-29) . Según la cual el profeta habría sido condenado a ser arrojado a un pozo para ser devorado por los leones. El motivo fue desobedecer la orden real de Darío de no dirigir oraciones a dios u hombre, excepto al propio rey.
Daniel es arrojado al foso con las fieras y entonces Dios ante las oraciones del profeta envía a un ángel que cierra la boca de los leones.
En Daniel se ha visto una prefiguración de Cristo. Su escena ante los leones es interpretada por muchos como la imagen del descenso de Cristo a los infiernos, después de su crucifixión, y de su Resurrección. Otros ven la imagen del justo perseguido y justificado por Dios. También se interpreta como el triunfo de la fuerza de la oración. Por tanto se alienta a recurrir a la oración para solicitar la ayuda divina.
En la Iglesia de San Pedro de la Nave esta escena se encuentra en uno de los capiteles del crucero.
Vegetación y aves
La vid es un poderoso símbolo mesiánico. El Pueblo elegido es representado muchas veces con la vid o viña del Señor, y además el Mesías es simbolizado por una viña fecunda y salvadora. Es por ello que se asocia el vino a la sangre (a la Sangre de Cristo). La Vid se convierte por tanto en símbolo Eucarístico.
Las aves que picotean los racimos aluden simbólicamente al valor redentor de la Eucaristía. La práctica del sacramento Eucarístico como vía de salvación.
Así mismo la abundancia de vegetación se considera una representación del Paraíso o “ los jardines del Edén”. Un lugar, que gracias a Cristo triunfador de la muerte, se convierte en meta de todo fiel que viva en la fe y practique su enseñanza. ( “ En verdad te digo , hoy estarás conmigo en el paraíso”. Lucas 23, 43-44.)
Cruces
La cruz que aparece de distintos tipos (griega, vegetal...) es además del símbolo de la pasión y muerte de Cristo, signo de su victoria sobre la muerte y gracias a ella, de la salvación del mundo. Así se nos recuerda en los oficios del Viernes Santo, cuando el sacerdote va descubriendo la cruz que ha permanecido tapada mientras recita: “Mirad el árbol de la Cruz, donde estuvo clavada la salvación del mundo.”.
Una cruz que por su propia forma nos indica la extensión universal de dicha redención, dirigida a los cuatro puntos cardinales que señalan sus brazos, abarcando a todos con su salvación.